a y por eso no querían que estuviera allí en ese país porque allí todo estaba sucio las bolsas de la basura no tenían nada pero aún así todo seguía tirado pero lo mejor que tenía ese pueblo eran sus muralla pero si la querían echar abajo ese pueblo tendría fama de un sucio y nadie podría ver su muralla así que los ladrones fueron camuflados a pedir ayuda como si nada pasara y pidió refugio en una casa allí es donde estaba el alcalde.El alcalde pronto reconoció sus caras y le preguntó: Señores os enterasteis de la noticia y dijeron los ladrones:
de qué noticia respondió uno de ellos 
y dijo el alcalde:
Sí de esa noticia del pueblo porque sois de aquí ¿verdad? Le preguntó y dijo que si que eran de su sucio pueblo y cuando otro de los ladrones le preguntó y ¿donde dormiremos?
Pues dijo el alcalde aquí si queréis podéis quedaros a dormir aquí y dijo los ladrones si claro que nos quedamos y pensando todos sí y así de camino robaremos algunas de sus riquezas. Al día siguiente ,cuando todos despertaron los policías estaban allí diciendo que de que país eran y que venían a hacer aquí y los llevaron a la cárcel la muralla la cubrieron con un plástico gigante para que estuviera a salvo una vez que los dos ladrones estaban en la cárcel pensando en su rey se echaron a atrás y le dijo el policía le dijo si os sacamos de la cárcel tenéis que prometer no robar la muralla y limpiar toda la ciudad y se miraron y dijeron que aceptaban y todos junto a ellos la limpiaron.
Los cuadros del artista
Hace mucho tiempo, hubo un amable y joven artista, en unos de los pueblos de Dijon lo consideraban el niño millonario, porque cuando sus padres murieron el se quedó con todo el dinero
Un día, un pobre hombre con una capucha y cicatrices, pasaba por allí, pero todos se alejaban conforme se iba acercando. Todo se debía a que aquel hombre estuvo 19 años en prisión pero el inocente chico no lo sabía, y de repente una mujer se acercó al hombre misterioso desde la mansión del artista del pueblo. Este, el con mucha amabilidad, le ofreció comida y una cama para dormir.
Por la noche mientras cenaban el hombre misterioso no le quitaba la vista a los cuadros del joven, los dos se fueron a la cama pero el se quedó despierto, de madrugada se fue al piso de abajo y de un santiamén se llevo todos los cuadros y se largó.
A la mañana siguiente el joven se levantó y miro a ver si estaban sus cuadros, al ver que no estaban se echó una sonrisa y como él esperaba llamaron a la puerta al poco tiempo.
El hombre, dijo:
– Por favor soltadme- pero el policía interrumpió -¿ este señor le ha robado?- dijo.
Pero el joven con orgullo dijo- que va hombre si yo se lo estaba dando. ¡Ah!, por cierto ,se te ha olvidado el más valioso.
El hombre misterioso siempre recordaría al artista de gran corazón.
FIN
Relato de Segio Muñoz Moreno
recuperaron sus collares.